Ejercicios para mejorar la dicción en los niños

Ejercicios para mejorar la dicción en los niños

Escrito por: Sacra    23 enero 2018     3 minutos

Es normal que a los niños les cueste pronunciar ciertas palabras pero si se convierte en habitual, podemos ayudarles con algunos ejercicios para mejorar.

A lo largo de los primeros años de vida, nuestros niños deben aprender a convertirse en seres, casi, independientes. Comer, andar, hablar… Una de estas habilidades que más tarda en aprenderse, y más se alarga a lo largo del tiempo es el habla. Saber utilizar las palabras correctas y pronunciarlas de forma adecuada es fundamental para que se produzca la comunicación, por eso con los niños no siempre resulta fácil. Poco a poco van aumentando su vocabulario y, también, afinando su dicción. Pero ¿qué pasa cuando estos problemas de pronunciación se alargan en el tiempo?

Unos sencillos ejercicios, que también podemos usar los adultos si tenemos algún tipo de dificultad, nos pueden resultar útiles para ayudarles a superar esos pequeños baches en la pronunciación.

Si se le entiende bien, la comunicación será mejor

Mientras nuestro niño es pequeño nos puede resultar divertido, y hasta simpático, oír como pronuncia las palabras con su lengua de trapo, pero es importante que le vayamos corrigiendo con el fin de que aprenda a decirlas tal y como son, especialmente porque una vez vaya a la escuela o tenga que comunicarse con otros niños, puede sentirse incómodo, pudiendo ser el blanco de burlas o bromas por parte de sus compañeros.

Los niños que no hablan bien es necesario que los examine un especialista para determinar si se trata de un problema físico o solo de un mal hábito. En muchos casos son los propios niños los que se encuentran frustrados al no poder hablar con fluidez, así que lo mejor será es que tomemos cartas en el asunto antes de que derive en otros problemas más serios.

lapiz en la boca para vocalizar

Sencillos ejercicios para hacer en casa

Si sólo se trata de mejorar su dicción, no es necesario acudir a la ayuda de un logopeda, unos sencillos ejercicios serán suficientes para que se pueda expresar con agilidad, siendo totalmente entendible.

  • El lápiz. Colocar un lápiz en la boca, de manera horizontal, mordiéndolo suavemente. Ahora vamos a decir un texto en voz alta y debemos procurar que se entienda. Repetirlo todos los días durante quince minutos.
  • Leer con sílabas. Vamos a coger un cuento o un texto breve y lo leemos silabeando, es decir, parándonos en cada sílaba. «La-ca-sa-es-de-co-lor-ro-jo».
  • Trabalenguas. Los trabalenguas, además de divertidos, son una herramienta eficaz para que el peque controle ciertas consonantes y pronunciaciones. Ayúdale a que los memorice y luego hacéis una competición en casa.
  • Cantar. La música contiene infinitos beneficios y uno de ellos, cuando la acompañamos de letra, es la de afinar nuestra dicción. Pide que te cante su canción favorita, seguro que lo hace sin rechistar.
  • La respiración. Muchas veces no pronunciamos bien porque no controlamos la respiración. Primero vamos a hacer algunos ejercicios para coger aire por la nariz y expulsarlo por la boca. Esto también le ayudará a relajarse. Después le pediremos que hable despacio y abra bien la boca.

Fotos | Little rock family y Daniel Ocampo


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