La k ya es del todo española y hay tildes que desaparecen

La k ya es del todo española y hay tildes que desaparecen

Escrito por: Mónica M. Bernardo    10 noviembre 2010     2 minutos

Como os contábamos ayer, la Real Academia Española ha decidido hacer un buen repaso a nuestro idioma y antes de que termine el año tendrá lista y publicada la nueva ortografía de la Lengua Española. Si ayer os hablábamos de la desaparición de la ‘ch’ y la ‘ll’ del abecedario español y de numerosos acentos gráficos, hoy os damos otros detalles de los que se recogen en la nueva revisión.

Y es que es preciso ponerse al día para poder escribir correctamente y, sobre todo, para poder ayudar a nuestros hijos a que utilicen el lenguaje escrito con total autoridad. Algo que en los tiempos que corren no es muy habitual entre los chicos jóvenes. Por eso esta reforma es un buen momento para ponerse las pilas y aprender un poquito más de nuestro idioma.

Otra de las grandes novedades es que la letra ‘k’ ya tiene plena pertenencia al abecedario español. De ahí que el fonema /k/ se represente siempre con esta letra en lugar de con la ‘c’ como se venía haciendo en algunos casos. Asimismo, la letra ‘q’ cuando representaba a este fonema se deja de usar. Ahora se debe escribir: ‘Irak’, ‘Catar’ o ‘cuórum’. En el caso de que se quiera seguir utilizando la anterior grafía se considerarán ‘extranjerismos crudos’ por lo que tendrán que ir en cursiva.

Un aspecto que siempre ha generado confusión es el uso de la partícula ‘ex’. Nunca se sabe si se debe juntar o no a la palabra que acompañe. La nueva ortografía la homologa con el resto de prefijos. Por tanto se unirá a la palabra base siempre que sea simple, si es compuesta se separa. Así ‘exmarido’ va junto mientras que ‘ex capitán general’ iría separado.

En cuanto a las mayúsculas para términos genéricos anteriores a los nombres propios quedan eliminadas. Ahí van unos ejemplos, ‘calle Alfonso XIII’ o ‘golfo de México’.

Finalmente, otro acento gráfico que desaparece es el que se ponía en la letra ‘o’ cuando iba entre dos números (unos 3 o 4 euros). Un detalle que se empezó a utilizar para evitar confundir la letra con el resto de los números. La explicación es que hoy con los teléfonos y ordenadores no se confunden por la diferencia de tamaño. Y yo me pregunto… y cuando se escriba a mano… o eso ya no se lleva. Lo cierto es que ya no se puntúa.

Foto | Carlos Prieto
Más información | El País