Más claro que el agua, para dar a nuestros hijos lo que necesitan

Más claro que el agua, para dar a nuestros hijos lo que necesitan

Escrito por: Belén    5 junio 2014     2 minutos

El agua es el principal ingrediente de una dieta sana y saludable. No adelgaza, pese a lo que proclaman algunos, pero tampoco aporta calorías. Es, la bebida más saludable para todos y especialmente para los niños a los que debemos ofrecerla con frecuencia. El agua mineral natural además de hidratar, aporta minerales esenciales imprescindibles para el organismo, minerales como el calcio y el magnesio que nosotros no producimos y debemos obtener de los alimentos. En el caso de nuestros hijos las necesidades de minerales esenciales aumenta y el agua mineral natural puede ser una buena forma de dárselos.

Hablamos del agua porque cada verano insistimos en la importancia de estar pendientes de la hidratación de los niños, y porque Magda Carlas, especialista en nutrición y licenciada en Medicina y Cirugía, ha publicado un interesante libro sobre ella: Más claro que el agua, todo lo que deberías saber del agua mineral natural y nunca te han contado.

La OMS recomienda beber agua mineral natural con un buen contenido de minerales. En el libro de Carlas, entre otras cosas, podemos aprender a leer las etiquetas del agua mineral natural embotellada. Cada agua mineral es única en su composición que permanece inalterable y es conocida. En la etiqueta debe indicar el nivel de residuo seco del agua, a mayor residuo mayor cantidad de minerales. De las 100 aguas minerales naturales que se comercializan en España, el 80 por ciento son aguas de mineralización débil, con un contenido en sodio inferior a 20mg/l y por tanto aptas para todo tipo de dietas. Pero no siempre será la más adecuada, un agua rica en minerales puede ser lo que requiera una persona sana.

Más claro que el agua, todo lo que deberías saber del agua mineral natural y nunca te han contado

No deberíamos esperar a que los niños sientan sed para invitarles a beber agua. Cuando somos conscientes de que necesitamos beber ya se ha iniciado el proceso de deshidratación y hemos perdido un 1% del agua corporal. Esto puede suponer un menor rendimiento cognitivo y físico. El niño puede mostrarse más distraído, cansado o con un bajo estado de ánimo.

Según los datos que aporta la autora del libro, el 30 por ciento de la población ingiere cantidades de magnesio y calcio inferiores a las recomendadas. Una dieta equilibrada y beber suficiente agua mineral natural compensarían el déficit. Y, como padres debemos velar porque nuestros hijos reciban todos los minerales que necesitan. En este libro, de cinco capítulos, podemos obtener información sobre la importancia de la hidratación en las distintas etapas de la vida, recetas en las que se destaca la importancia de cocinar con agua mineral natural y el papel del agua en las dietas de adelgazamiento, entre otros temas.