Para que los niños pierdan peso, todos a dieta

Para que los niños pierdan peso, todos a dieta

Escrito por: Sacra    19 septiembre 2012     2 minutos

Sólo a través del ejemplo podemos conseguir una buena educación

A veces se nos olvida, de forma muy fácil, que aunque los niños se mueven por su cuenta, piensan a su manera y comen ellos solos, con más o menos acierto, nosotros seguimos siendo el claro ejemplo a seguir para construirse su propia edificación humana y emocional. Los bebés aprenden de la observación y la imitación, de nada sirve que le reprendamos sobre algún gesto que nos parezca inadecuado y, en cambio, nosotros lo hagamos con una normalidad pasmosa. La coherencia debe ser, por lo tanto, la base en la que se asiente la educación de nuestros hijos.

Y una parte fundamental, tanto educativa como para imprimir hábitos saludables, es la alimentación. Ofrecerles alimentos sanos, equilibrados y con gran variedad, es una forma de conseguir cuerpos fuertes y preparados para un crecimiento sin dificultades. Pero resulta que, no siempre lo conseguimos. Bien porque la genética nos imprime su propio sello o porque hemos descontrolado nuestros hábitos, lo cierto es que, casi sin darnos cuenta, hemos llegado a la obesidad y ahora necesitamos encontrar soluciones, especialmente para los niños. Y aquí es donde entra la actitud de los padres para conseguir que los pequeños adelgacen con éxito.

Hace unos meses se publicó un estudio en la revista estadounidense «Obesity» sobre la actitud que tienen los padres frente a la necesidad de que sus hijos hagan dieta, llegándose a la conclusión de que la actitud de los padres era fundamental para conseguir el objetivo. De este modo se encontró que la «solidaridad» de los padres con los niños a la hora de llevar a cabo la nueva alimentación, arrojaba datos muy positivos.

Después de tomar a 80 familias con sobrepeso se hizo un seguimiento para detectar que aquellos niños que eran alentados a que bajaran de peso solos, sin la compañía de sus padres, acababan abandonando a los pocos días. En cambio aquellos en los que se implicaba toda la familia, el éxito era rotundo. Así que, como decíamos antes, nada mejor que el ejemplo para educar.

Vía | Blog de Farmacia
Foto | Soy saludable


Comentarios cerrados