Poesía infantil: Los regalos de Pepito

Acercar a los niños al mundo de la poesía es una de las tareas que deberíamos tomar como una parte más de su educación. Crecer en sensibilidad, imaginación y actitud creativa, es vital en el mundo de la infancia donde todo se vive con una intensidad envidiable y con una sorpresa digna de todo un mundo por descubrir. Eso sí, hay que saber escoger, entre el amplio abanico lírico que nos ofrece nuestra literatura, aquellas composiciones que más pueden ir con el gusto y el interés del niño.

Y, para ello, tenemos la enorme suerte de contar con una de las poetisas que más se ha entregado al mundo de la infancia. Desde su altura, con sus palabras e inquietudes, la buena de Gloria Fuertes es capaz de hacer sublimes los pequeños gestos cotidianos, algo que los niños agradecen de sobremanera.

Hace unos días que ya os trajimos un divertido poema de Gloria que nos enseñaba la tabla del cinco de una forma divertida, ahora, uno más distendido pero que nos puede hacer reflexionar sobre los gustos infantiles con respecto a sus regalos que alguna pista contienen sobre su dedicación futura.

LOS REGALOS DE PEPITO

Pepito era el único nieto.
Y nunca se estaba quieto.
(Se parece mucho a ti,
tampoco sabe escribir).

Pepito tiene cinco años
y no le gustan los baños.

El día de San José
le regalaron yo que sé…

Llena de juguetes
una habitación.

Una bicicleta,
un camión,
unos patines,
un balón.
Una jaula con su paloma.
Un columpio, una noria
y muchos cuentos de Gloria.
Una caja de pinturas,
plastilina «pa» esculturas.
Tarjetas de arte de Roma,
caja de insectos de goma…

¡Y Pepito escogió la araña peluda!
La madre se quedó muda.
El padre patidifuso.
Al abuelo le dio un
patatús de abuso,
y la abuela de los nervios se puso.

Y a coro gritaron: ¡Jolín con los chavales!
¡Este niño no está en sus cabales!

(¡Pepito llegó a ser profesor
de Ciencias Naturales!).

Poema | Gloria Fuertes

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