Receta para niños: Sopa de cebolla

Receta para niños: Sopa de cebolla

Escrito por: Sacra    21 abril 2010     2 minutos

Seguro que tenéis algún niño en casa que se ponga a temblar cada vez que oye nombrar la sopa y mucho más si su ingrediente principal es alguna de esas temidas verduras que tanta desgana les produce. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, y puesto que son nutrientes necesarios para su salud y perfecto desarrollo, lo mejor es adornarlos, vestirlos de fiesta y dejar que nuestros platos rebosen imaginación y diversión para los ávidos ojos infantiles.

Una sopa de cebolla se puede convertir, de repente, en un universo de sabores maravillosos para compartir en familia en cualquier época del año. Un plato lleno de ventajas que nos ayudará a que nuestro niño mantenga una dieta sana y equilibrada.

Ingredientes: 1 kilo de cebollas, 90 gramos de mantequilla, 1 cucharada de aceite, 1 cucharadita de azúcar, 3 cucharadas de harina, 12 tazas de caldo de carne, media taza de vino blanco, 12 rebanadas de pan de molde, queso suizo rallado, aceite de oliva, ajos picados, sal y pimienta.

Modo de hacerlo:

  • Derretimos la mantequilla en una sartén e incorporamos la cebolla cortada en rodajas finas. Agregamos la cucharada de aceite y tapamos la sartén hasta que la cebolla esté blandita, sobre unos quince minutos. Añadimos el azúcar y la sal y pimienta al gusto.
  • Seguimos cocinando las cebollas hasta que estén bien doradas, sobre cuarenta minutos, moviendo a menudo. Le incorporamos la harina, removiendo bastante para que no queden grumos y añadimos el caldo de carne hirviendo junto con el vino. Probar y rectificar la sal si fuera necesario. La sopa debe cocinarse, tapada, durante unos treinta minutos más.
  • Untamos el pan con el aceite y el ajo machacado y lo tostamos. Con un cortapastas podemos darle la forma que más nos guste (en este caso se ha utilizado la de una estrella).
  • El último paso es colocar la sopa en distintas tazas refractarias, encima se le pone la rebanada de pan, un poco de queso rallado y una pizca de mantequilla derretida. Metemos en el horno a 175 grados durante unos 20 minutos y al acabar se pone el gratinador unos segundos para que el queso quede crujiente. Se sirve muy caliente.

Vía | PequeRecetas


Comentarios cerrados