Receta de pan casero de colores para niños

Receta de pan casero de colores para niños

Escrito por: Sacra    30 julio 2013     2 minutos

El verano, con sus vacaciones y tiempo libre, puede ser un buen momento para enseñar a los niños nuevas técnicas y actividades distintas a las que le dedican el día a día. La cocina, por ejemplo, suele ser una estupenda actividad con las que los peques aprenden muchas cosas nuevas, además de enseñarse a valorar la alimentación y las necesidades que tiene nuestro organismo.

Pero para conseguir que los niños se diviertan en la cocina debemos ofrecerles recetas llamativas y originales. Así que, después de enseñaros a fabricar una crema de cacao casera, ¿qué tal si la acompañamos con un pan de colores?

Ingredientes: 1 kilo de harina de fuerza, levadura de panadería, sal, aceite de oliva, agua y colores de pastelería.

Modo de hacerlo:

  • Colocamos la harina, en forma de volcán, y añadimos una pizca de sal. En el centro echaremos, poco a poco, un vaso de aceite de oliva y amasamos con las manos.
  • Ahora vamos a añadir un vaso de agua tibia en la que habremos disuelto la levadura y seguimos amasando, si ves que queda demasiado espesa añade un poquito más de agua.
  • Ahora es un buen momento para que los niños trabajen la masa, a ellos les encantará estirarla, golpearla, amasarla… y a la masa también, para que todo quede bien compacto.Sabremos que está perfecta cuando se nos despegue de las manos.
  • Ahora la taparemos con un paño, dentro de un recipiente y en un lugar caliente para que fermente y doble su tamaño. Pasado el tiempo la sacaremos y hacemos bolitas de masa en forma de bollos o bocadillos pequeños.
  • El siguiente paso es darle color, utilizaremos los tubos de pintura comestible líquida que venden en los supermercados o pastelerías, amasamos y dejamos reposar.
  • Ahora ya toca ponerlos en el horno. Hay que precalentarlo a 230 grados, coloca una cazuela con un poco de agua para que haya cierta humedad dentro del horno, así se hace mucho mejor. Introduce los panes y baja la temperatura a unos 200 grados y cuece durante una media hora. Notarás que están listos por el color dorado y que al golpear la corteza suena como a hueco.

Vía | Más que padres


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