Solo es el principio, un documental protagonizado por niños

Solo es el principio, un documental protagonizado por niños

Escrito por: Sacra    11 septiembre 2012     2 minutos

Una clase magistral de filosofía protagonizada por niños

Aunque bien podría tratarse de una película creada y guionizada especialmente para que los adultos entendamos los pensamientos de los niños, lo cierto es que se trata de un documental en el que los pequeños, de entre 3 y 4 años, nos explican las conclusiones a las que han llegado después de hacerles ciertas preguntas vitales. Pensamientos a tener muy en cuenta, ya que nos muestra cuales son las conclusiones a las que llegan los niños después de haberles planteado ciertas cuestiones que, para los adultos nos pueden resultar algo más que complicadas.

De una forma sencilla y cálida, tal cual es el sentimiento de los pequeños, «Solo es el principio», es una película-documental capta las emociones y opiniones de un grupo de niños en torno a los valores éticos y morales que conviven en nuestra sociedad. Respuestas que, sin duda, nos pueden hacer reflexionar mucho, especialmente en lo necesario que es procurar una buena educación a nuestros hijos.

Los avispados y reflexivos niños son: Azouaou, Abderhamène, Louise, Shana, Kyria o Yanis. Ellos se atreven a exponer sus ideas, de forma libre, sobre temas tan complicados y, a menudo tabús impuestos por la sociedad, como la muerte, el amor, la libertad o el liderazgo. Con una claridad pasmosa, exponen sus reflexiones mientras aprenden a conocerse mejor y a respetarse.

La película está grabada a lo largo del curso, en el que sentados en círculo, alrededor de una vela encendida y junto a la profesora, Pascaline, aprenden a expresarse y, utilizando sus propias palabras, nos enseñan que la filosofía, no siempre, es un enrevesado mundo de incomprensibles deducciones.

«Solo es el principio» es una película francesa dirigida por Jean-Pierre Pozzi y Pierre Barougier, la duración es de 1 hora con 42 minutos. Aquí os dejo el trailer para ir abriendo boca.

Vía | La Crónica Virtual


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