Una investigación ha demostrado que los niños de la ciudad son más propensos de ser alérgicos que los que viven en regiones rurales. Dentro de las ciudades son alérgicos el 9.8 por ciento de los niños y en las zonas rurales o pequeños pueblos solo el 6.2 por ciento. La gravedad de la alergia es igual de grave, sin importar de donde vivan.
Compartiremos un dato que nos provoca mucha tristeza, la pobreza infantil cada vez es más aguda en las grandes ciudades. Mediante un nuevo informe redactado por UNICEF se estima que la urbanización está dejando a miles de niños sin la posibilidad de acceder a los servicios esenciales.
Hay cajas y envases de todos los tamaños y formas que cada día acaban en la basura. Una forma estupenda de reciclaje es usarlas como material para hacer manualidades con los niños. Os hemos propuesto varias ideas, una casa de muñecas, un árbol de Navidad y un disfraz de elefante, entre otras. Pero hay muchas más, por ejemplo, transformarlas en una ciudad de cartón hecha por los niños.
Hace unas semanas os estuvimos hablando sobre unos originales talleres infantiles que giraban en torno al mundo de la arquitectura, tanto como parte imprescindible del paisaje urbano como de nuestro propio entorno íntimo y cercano. Nuestro hogar, el propio habitáculo en el que respiramos y que abriga nuestros anhelos es, también, un espacio artístico digno de ser cuidado y observado al mínimo detalle.
Hace sólo unos días reflexionamos en el blog sobre los aspectos positivos de la vida del pueblo, sin embargo, hoy analizaremos qué aspectos favorables tiene el hecho de vivir en una ciudad. Especialmente, para las familias que tienen niños pequeños. A nivel educativo, los padres tienen más variedad de oferta de colegios donde poder elegir puesto que normalmente en un pueblo pequeño sólo existe una escuela.
Lo cierto es que el debate sobre las ventajas de vivir en un pueblo o en una ciudad tal vez debe orientarse de forma diferente en función de la edad de una persona. Por ejemplo, al llegar a la universidad, una capital ofrece muchas más posibilidades en relación con el ocio, la formación y las salidas profesionales. Sin embargo, durante la infancia vivir en un pueblo tiene ventajas añadidas que hoy me gustaría compartir con vosotros.
De vez en cuando os vamos dando cumplida cuenta de aquellas actividades infantiles que vamos conociendo y que nos gustan especialmente. Bien por la originalidad, por su toque didáctico o por su hilarante diversión, nos gusta que los niños estén ocupados aprendiendo nuevas cosas mientras disfrutan de su tiempo libre.
El ocio no tiene porque estar reñido con la educación y así se demuestra en Micropolix. En 9.000 metros cuadrados en San Sebastián de los Reyes, Madrid, se levanta esta ciudad tamaño infantil. En ella los niños de 5 a 13 años juegan a ser mayores, mientras aprenden a conocer el mundo de los adultos.