Hace ya un tiempo que mis hijos dejaron de ser bebés y el tiempo da una perspectiva distinta de aquella época. Ahora se que he sido la mejor madre para mis niños mientras fueron bebés aunque en aquel momento todo eran dudas, culpas e inquietudes, como lo son en este momento respecto a la etapa que vive cada uno de ellos. Pero la primera infancia pasó y puedo decir que el secreto para ser la mejor madre es quererles, nada más.
Ya es tiempo de escribir la carta a los Reyes Magos o a Papá Noel porque queda menos de un mes para que llegue este último y solo unos días más para Sus Majestades de Oriente. Pero antes de poder elegir y pedir, nuestros niños tienen que revisar folletos y catálogos en busca de los regalos perfectos. Hoy os queremos ayudar con algunas ideas de Lidl que estarán en sus tiendas el lunes 30 de noviembre.
El tema de la vigilancia sobre los bebés se ha hecho muy presente en nuestro hogar. Más que nada, porque casi todos los componentes abogamos por mantenerlos vigilados en todo momento, aunque eso sea algo imposible. Somos conscientes de que los niños pequeños pueden llegar a hacer todo tipo de trastadas, algunas de las cuales son muy perjudiciales para la salud, pero lo cierto es que mantenerlos controlados las 24 horas del día no es posible.
Como miembros de la comunidad Super Mamis Blogueras de Nestlé, hemos tenido la oportunidad de probar varios productos de la marca de los que os iremos hablando. Empezamos por uno que ha tenido mucho éxito entre los bebés catadores y sus mamás, Nestlé Iogolino. Se trata de un lácteo infantil a base de leche y fruta que no necesita frío. Un postre o una merienda rica en calcio ideal para tomar en cualquier lugar.
Es normal, y bastante habitual, hablar de la importancia que tienen las conductas o los hábitos de la madre, durante el embarazo y crianza, y la repercusión que ocasiona en el bebé. Según nuestra alimentación, nuestro estado psíquico o los pequeños gestos cotidianos, así dejaremos en herencia a nuestro hijo una salud más o menos fuerte. Pero raro es que a ello se añada la influencia del padre.
Ya quedan unas pocas semanas para que lleguemos a una de las fechas más importantes y divertidas de todo el año: la Navidad. También con ella llegan las vacaciones escolares, por lo que los niños van a disfrutar de más tiempo libre para dedicarlo al ocio y la diversión, algo que sin duda recibirán con enorme alegría. Pero los días tienen muchas horas y tendremos tiempo hasta para aburrirnos. Menos mal que las carteleras de los teatros se siguen acordando de los más pequeños, y en especial en estas fechas, nos ofrecen espectáculos llenos de magia y mucha alegría.
Es evidente que los padres tenemos una gran influencia ante los gustos y preferencias que nuestros hijos van adoptando a lo largo de su vida. Nuestro ejemplo es vital para su desarrollo, así lo vemos a la hora de alimentarse, de tener hábitos saludables o, también, de la forma en la que disfrutamos de nuestro tiempo de ocio. Si somos amantes de un cierto tipo de películas, nos gusta leer o salir de excursión al campo, también serán aficiones que adoptarán nuestros niños, al menos durante los primeros años en los que todavía no han adoptado los suyos propios.
Este fin de semana puede ser perfecto para acudir al cine con los niños. Refugiarnos de las frías temperaturas de este incipiente invierno, y dejarnos llevar por la magia de la gran pantalla, puede resultar un plan ideal.
Son muchos los estudios e investigaciones que se han realizado en torno de la capacidad innata de nuestros niños para el aprendizaje de las distintas lenguas. Cuanto más pequeños sean, mucha más facilidad se posee para retener esos nuevos conceptos, de hecho, y según se ha comprobado, los bebés son capaces de distinguir entre dos lenguas distintas cuando son criados en ambientes bilingües.
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