Cuando tu hijo adolescente se aburre en los viajes familiares

Generalmente, un adolescente quiere pasar mucho tiempo con sus amigos, especialmente, durante el verano. Por ello, para una persona que se encuentra en esta etapa, un viaje familiar puede suponer una ruptura con la realidad en la que quiere permanecer inmerso: planes con amigos, rutinas conocidas y su propio espacio. Por ello, es frecuente que durante la adolescencia, el adolescente comience a mostrar quejas y falta de motivación ante un próximo viaje en familia.

Así sucede cuando el aburrimiento se transforma en una nota habitual en este contexto. Es decir, cuando más allá de la implicación familiar y el interés del entorno por pasar un buen rato, este parece mostrarse poco conectado con el momento. ¿Qué hacer cuando tu hijo adolescente se aburre en los viajes familiares?

1. Entender sus razones

En primer lugar, es importante entender los motivos por los que se siente de este modo. En definitiva, conviene contextualizar este momento vital. Y eso no significa renunciar a los viajes en familia, sino entender la postura del adolescente y los factores que influyen en la etapa que atraviesa. Teniendo en cuenta esta cuestión, es posible considerar algunos factores. Por ejemplo, quizá sea posible reducir la duración del viaje.

2. Estar en contacto con los amigos

Es importante formar en el uso práctico y responsable de las nuevas tecnologías. Uno de los riesgos del aburrimiento en los viajes familiares que vive el adolescente es que este esté constantemente pendiente del móvil (si ya tiene un dispositivo propio). Por ello, es fundamental marcar límites constructivos y ofrecer unas orientaciones para acompañar en el uso adecuado de esta herramienta. Pues bien, en relación con el uso práctico del móvil, este medio puede ser clave para que el adolescente mantenga el contacto con sus amigos durante un viaje familiar.

3. Dar voz al adolescente en la planificación de planes y actividades

¿Cómo lograr que el viaje logre conectar verdaderamente con las expectativas del adolescente? Dale la oportunidad de implicarse en algunos detalles de la escapada familiar. Es aconsejable que pueda proponer ideas relacionadas con propuestas de entretenimiento que quiere llevar a cabo en el destino. Sin duda, esa base puede ayudarte a negociar aquellos objetivos que sean realistas en la práctica.

4. Recuerda que el aburrimiento durante un viaje no es negativo

¿Tu hijo se aburre en los viajes familiares? Recuerda que el aburrimiento, en sí mismo, no tiene por qué interpretarse como un síntoma negativo, sino como una vivencia más. En un tiempo en el que los adolescentes tienen tantos estímulos a su alcance, el aburrimiento tiene una perspectiva positiva. Por ejemplo, puede incrementar la tolerancia hacia la frustración.

Por otra parte, es recomendable ajustar las expectativas para interpretar el sentido del viaje desde lo concreto al poner atención en el valor de los detalles. Más allá de cualquier generalización, también existen momentos en los que, incluso cuando el adolescente muestra su deseo de estar con sus amigos, disfruta de la vida familiar.

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