Ni la obesidad ni la delgadez son positivas
Tanto la obesidad como la delgadez pueden causar que la madre tenga un embarazo de riesgo. Las mujeres embarazadas obesas tienen mayor riesgo de sufrir hipertensión y diabetes mellitas. El sobrepeso es una de las causas frecuentes de que haya que practicar cesárea o inducir al parto.
Las mujeres que están muy delgadas durante el embarazo pueden tener más posibilidades de tener bebés con bajo peso. No existe nada que pueda asegurarte que tu embarazo será perfecto pero existen diferentes razones por las cuales puedan aparecer los problemas.
Un estudio llevado a cabo por el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada demuestra que existe un vínculo entre la obesidad y la macrosomía del feto y la muerte inexplicada. La investigación fue llevada a cabo en 3016 embarazadas.
Uno de los investigadores, Sebastian Manzanares señala que durante la gestación la obesidad esta vinculada con los trastornos de hipertensivo, el parto prematuro, la macrosomía del feto y la muerte de éste durante el parto. Pero no solamente la obesidad puede ser peligrosa, la falta de peso también lo es.
Si bien se sabe menos acerca de lo que la delgadez causa en el feto se están realizando diferentes investigaciones. Ya se supo que puede traer repercusiones negativas en el parto. Si perteneces a este grupo podrás tener problemas con el líquido amniótico, con una notable disminución de éste, además de existir la posibilidad de dar a luz un bebé de bajo peso.
Otro de los puntos que se destacaron en la investigación anuncia que los recién nacidos de madres con obesidad mórbida tienen más posibilidades de ser gordos. El riesgo de macrosomía fetal es de 2.3 veces más que en grupos de mujeres con peso normal.
Vía | 20 minutos
Foto | Flickr – Gubriana