Preparándonos para la Cabalgata

Preparándonos para la Cabalgata

Escrito por: Belén    5 enero 2011     2 minutos

Reconozco que una de las cosas que más pereza me da es ir a la Cabalgata de los Reyes Magos. Horas de espera en el mismo lugar, multitud de gente que busca sitio con poca educación y frío, mucho frío. Pero también es de las que más ilusión hace a los niños, así que no hay más remedio que hacer el esfuerzo. Eso sí, es conveniente ir bien preparado.

En las grandes ciudades, por muy larga que sea la Cabalgata, hay que ir prontito o no conseguiremos que el niño vea nada. Antiguamente se les dejaba pasar a las primeras filas, pero como otras costumbres, esta ha pasado a la historia. En casi toda España está haciendo mucho frío, y estar parados no ayuda a entrar en calor. Se previsor e incluye en la bolsa bufanda, guantes y gorro, al menos para los peques.

En el tiempo de espera el niño tendrá hambre, sed y se aburrirá. Estaría bien añadir a la merienda una bolsa de gusanitos o similar, que si bien no son muy sanos, de vez en cuando no hacen daño y les entretendrán un rato. Un pequeño juguete también puede ser útil. Ojo con el líquido, tienen que beber pero mejor con moderación o habrá que perder el sitio para buscar un cuarto de baño.

La seguridad también hay que tenerla en cuenta, siempre que vayamos a un lugar lleno de gente es importante acordar con el niño lo que hacer en caso de separción. La recomendación de la polícia, de escribir en la muñeca del niño nuesto móvil, también es muy útil. Los carteristas no respetan tampoco esta aglomeración infantil, lo mejor es acudir libre de preocupaciones, el bolso mejor en casa y en su lugar una mochila cómoda que podamos ponernos por delante.

Y sólo faltaría calzado cómodo, una dosis extra de paciencia y un poco de ilusión infantil. Si te cuesta como a mí, mira la cara de tu peque cuando le digas donde vaís, eso da energía de sobra para ir y aguantar estoicamente. ¡Felices Reyes!

Foto | Flickr-Malojavio-El Saucejo