Uno de los enseres que más éxito tiene entre los bebés durante sus primeros meses de vida, es la hamaca o, también llamada, gandulita. Además de ser muy práctica y segura, el pequeño, deja durante un rato el mundo horizontal de su cuna para buscar nuevas visiones y paisajes de su vida cotidiana. De este modo conseguiremos que se aburra menos y nos tenga siempre a la vista.
La trona para comer bien seguro, el cochecito último modelo con el que pasear a la moda, los juguetes que estimulen sus sentidos, la ropa de pasarela y, a poder ser, ecológica, zapatitos, artilugios para el baño, libros para padres, nanas para dormir y hasta el último espectáculo de teatro con el que iniciarle al mundo de los sentidos; queramos o no, todo nos parece poco para nuestro pequeño-gran rey de la casa.
De vez en cuando aparecen divertidos artilugios para los niños que nos hacen recordar que la creatividad humana es infinita. Y si no atentos a este aparato que nos sirve como cochecito de ruedas para los pequeños y, si le damos la vuelta, en un divertido balancín. Tenemos dos utilidades en una para los distintos apetitos lúdicos de nuestro pequeño.
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