
Las chanclas de toda la vida, las de dedo, sean de goma o de algún otro material, son perfectas para la piscina y la playa, pero en ningún caso deberían utilizarse para caminar con ellas. Según algunos expertos las chanclas son el peor calzado para nuestros pies. Un estudio de la AU University afirma que al no tener arco ni más sujeción que la presión de nuestros dedos sobre ellas, pueden obligar a cambiar la forma de caminar y pueden provocar dolor y lesiones.
Cuando sea el momento de comprar calzado infantil para el verano, a nuestros hijos les habrá crecido el pie desde las últimas botas o deportivas que adquirimos. Eso es lo primero a tener en cuenta para no equivocarnos, pero hay más. Los pies: una parte del cuerpo que nos posibilita el desplazamiento, y a cambio ¿qué obtiene?, bien poco ¿verdad?, que menos entonces que nos preocupemos de encontrar un buen calzado confortable y adecuado para las necesidades de los niños.
Que los hombres y las mujeres somos diferentes en nuestra construcción física, es más que evidente, pero que además de las muestras evidentes también lo seamos en otras que parecen más extrañas, entonces va un mundo. Y es que recientemente se ha puesto de manifiesto que, además de diferenciarnos en distintas partes de nuestro cuerpo, también nuestros pies son distintos entre hombres y mujeres, y al parecer este cambio se produce a partir de los 8 años.
Hasta que los niños completan su desarrollo, su estructura ósea va transformándose, cambiando, creciendo y haciendo que necesiten, en alguna etapa de este camino, de nuestra ayuda para asegurarnos que sus huesos se van desarrollando fuertes y sanos. No debemos olvidar que nuestro esqueleto, que es el que nos mantiene, nos va a acompañar toda la vida y cuanto mejor lo cuidemos durante su desarrollo, mejor estaremos en la madurez.
Ya te lo hemos dicho en otras oportunidades, pero consideramos fundamental recordarlo. Nunca debes escatimar dinero en el calzado de tu pequeño hijo, ten en cuenta que entre los 3 y los 7 años existe un vínculo directo entre la calidad del calzado y el desarrollo del pie.
Como suele ser habitual al inicio de curso, los profesionales nos aconsejan sobre la ropa y los accesorios más adecuados para llevar al colegio y que los niños se sientan cómodos. Una de las cosas que más controversia nos produce son las mochilas. Lo más importante según la Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri) es que el peso de las mochilas no sea superior al diez o el quince por ciento del peso de los niños.