Salud
Acomodados en nuestra sociedad con educación y sanidad universales, es fácil olvidar que somos unos privilegiados. Nuestro sistema educativo es mejorable, es sencillo quejarse de las esperas en la sanidad pública o de la masificación, pero están ahí, disponibles. En el mundo hay niños muy pequeñitos que trabajan, que ni pueden soñar con un plato de comida diario y que viven en la calle.