
Una contrariedad que puede surgir a la hora de amamantar (o luego de hacerlo) es el dolor de espalda. Para prevenirlo es importante elegir un buen asiento y adoptar una posición adecuada para amamantar. Una buena idea es incorporar el uso de un cojín de lactancia. Los hay inflables o rellenos, de diferentes marcas, colores y tamaños, hay para todos los gustos.