Son muchos los factores que influyen a la hora de la aparición del estreñimiento durante la época gestacional. Por un lado tenemos la actuación de las hormonas, por otro el crecimiento del útero que aplasta a los intestinos y también que estos, de modo natural y a fin de evitar dañar el feto, aminoran sus movimientos, lo que perjudica al vaciado intestinal.
Las hemorroides son unas dilataciones varicosas de las venas del recto. Resultan ser bastante frecuentes durante el embarazo ya que el útero, en su crecimiento, presiona los intestinos perjudicando el tránsito intestinal, por lo que nos produce el estreñimiento. Otra causa es la relajación de las paredes venosas y, por supuesto, la actividad permanente de las hormonas.
Aunque les damos dos nombres diferentes, las varices y las hemorroides son lo mismo, venas dilatadas, las primeras suelen aparecer en las piernas y las segundas en la zona rectal. Si bien no son problemas exclusivos ni de las mujeres ni del embarazo, este último favorece su aparición. Si ya sufrías estos incómodos problemas antes de quedar embarazada, la nueva situación puede empeorarlos.
Entre otros problemitas que te pueden aparecer es la dificultad de orinar durante el posparto. Esto es porque la vejiga estuvo comprimida durante buena parte del embarazo y ha tenido una reducción en el tono de los músculos que la controlan.
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