
Espasmo del sollozo, el bebé deja de respirar al llorar
La respiración vuelve por si misma al cabo de menos de un minuto y con eso termina el episodio. El bebé puede estar cansado, sudoroso y quizá quiera dormir una vez que todo ha pasado. Durante el espasmo, los labios y dedos pueden tener un tono ligeramente azulado, la piel puede ponerse ligeramente pálida e incluso justo antes de terminar, el bebé puede sufrir sacudidas musculares similares a una convulsión.