Los nombres de ficción se han impuesto en nuestras vidas desde que existe la literatura, la televisión o el cine. Son nombres, en la mayoría de los casos, inventados, pero que nos evocan ciertos personajes con los que mantenemos una afinidad, un gusto o, a veces, una moda.
Uno de los paisajes, en cuanto a naturaleza salvaje se refiere, lo encontramos en el norte de España, concretamente en Asturias. Esta comunidad de nuestro país, sigue albergando una de las mayores poblaciones vegetales y arbóreas de España, por lo que le da un carácter especial, aquel que llena el paisaje de eternos tonos verdes, esos que nos hacen llenar los pulmones de puro oxígeno.
Y seguimos buscando nombres para los futuros bebés. Como siempre decimos una de las mejores técnicas es dejarnos llevar por nuestra propia intuición. Hay padres que no tienen ninguno pensado hasta que ven la carita de su niño, entonces les viene el nombre perfecto a su mente, es como si el pequeñín se lo dictase con la mirada. Pero la mayoría lo vamos buscando a lo largo de los nueve meses.
Paso a paso vamos avanzando por el abecedario buscando aquellos nombres que más nos gusten para nuestro futuro bebé. En algunas ocasiones lo tenemos muy claro y nos apetece que se llame como papá, como la abuela o como la protagonista de nuestra telenovela favorita, pero en el caso de que todavía estemos dudando, quizás lo mejor será que vayamos buscando aquel que más nos guste, que vaya con nuestra forma de ser o que, como es este el caso, corresponda a nuestra tradición más profunda.
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