Las radiografías para confirmar el asma no deben ser rutinarias
Una radiografía o un número limitado de ellas no tiene ningún efecto perjudicial para la salud y es un método diagnóstico eficaz. Pero un número excesivo puede provocar una alteración celular y lesiones a largo plazo. En los niños el control debe ser aún mayor y deben estar restringidas a las absolutamente necesarias. No está de más contarle al médico las que lleva un pequeño antes de realizarle una nueva, para que valore si es o no imprescindible otra dosis de radiación.
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