Solo 193 bebés se han registrado con el apellido de la madre en primer lugar
Dicen que "las tradiciones hacen leyes" y parece ser que es más cierto de lo que parece. Por una cuestión de tradición, o de esas leyes arcaicas, creadas por los hombres, el momento de inscribir a un recién nacido en el Registro Civil de nuestro país tenía un claro tono masculino, ya que el primer apellido debía ser, salvo en casos excepcionales, el del padre, dejando que el de la madre ocupara el segundo lugar.