Las escaleras son un peligro para los preescolares

Las escaleras son un peligro para los preescolares

Escrito por: Belén    16 marzo 2012     2 minutos

Cada seis minutos un niño llega a urgencias por una lesión en una escalera

Los niños son especialmente vulnerables a las escaleras, sobre todo antes de los cinco años. El doctor Gary Smith, director del Centro para la Investigación y las Políticas de Lesiones del Hospital Pediátrico de Columbus, explica que a esa edad, «tienen un centro de gravedad alto, alrededor del pecho, no cerca de la cintura como los adultos. Tienden a caerse hacia delante, y por lo general no tienen la fuerza adecuada en la parte superior del cuerpo para amortiguar la caída. Típicamente se lesionan la cara, la cabeza y el cuello».

Según un estudio realizado por Smith y publicado en Pediatrics, cada seis minutos se lesiona un menor de cinco años en una escalera y es llevado a urgencias. Entre 1999 a 2008, más de 931,000 niños en Estados Unidos visitaron las salas de urgencias por este motivo.

La mayoría de las veces, el 87.7 por ciento, fue una caída sin que mediara ningún objeto o acción. En el 5.7 por ciento de las ocasiones el niño era llevado por otra persona cuando se lesionó. Tres cuartas partes de los niños que iban en brazos necesitaron hospitalización. El motivo de tantas caídas cuando van cogidos podría ser, según Smith, que «Estamos en un mundo en que hay que hacer muchas tareas al mismo tiempo. Los padres deben resistirse a esa tentación». Y añade, «si los padres necesitan llevar al niño en brazos por la escalera, deben usar la mano libre para agarrarse de la barandilla, o dejar al niño en la cuna».

Smith aconseja poner puertas en los accesos a las escaleras y poner pasamanos fáciles de agarrar. La doctora Sonika Bhatnagar, pediatra y profesora en la Universidad de Pittsburgh, añade que los padres no permitan a los niños jugar cerca ni en las escaleras, que las mantengan libres de objetos, que no las suban con el cochecito y que no se usen andadores.

Por mi experiencia quizá se olvidan del exceso de confianza. Cuando el niño aprende a subirlas y bajarlas, llega un momento que relajamos la vigilancia y quizá sea cuando más accidentes hay.

Vía | Healthfinder
Foto | Flickr-MikeBlith