
El papel del futuro papá
Mi marido no deja de tocarme la tripa, darle besitos y pensar en la ropa que le va a comprar a nuestro bebé cuando nazca. Yo estoy encantada de tanto interés (incluso, ha pintado la habitación y está buscando una lámpara y unas cortinas a juego), y no hace nada más que decirme que tenemos que practicar las respiraciones para cuando llegue el momento.