La Casa de Barbie ya está en Berlín a pesar de las críticas

La Casa de Barbie ya está en Berlín a pesar de las críticas

Escrito por: Sacra    18 mayo 2013     2 minutos

Una de las muñecas más apreciadas pero que, al mismo tiempo, siempre han estado acompañadas por la polémica es la archifamosa Barbie. Admirada tanto por adultos como por los niños, esta muñeca se ha convertido en el eje principal de una polémica desatada a raíz de crearse en Berlín la casa Barbie con el fin de ser visitada por el público. Lugar de ocio, entretenimiento pero, también, un nuevo motivo para recordar que este juguete, según ciertos grupos, da una imagen poco igualitaria entre sexos, además de estar asociada al lujo y capitalismo.

Pero a pesar de las protestas que realizaron varios grupos feministas y educativos alemanes en la puerta de esta casa-museo, han sido muchas las familias que han querido acercar a sus hijos a este mundo mágico de su muñeca favorita, considerando, en la mayoría de los casos, que se trata de un mundo de fantasía con la que las niñas, especialmente, se sienten muy cómodas.

La casa está formada por dos secciones. La formal, por llamarla de alguna manera, en la que se reproducen, con toda fidelidad las distintas habitaciones y estancias que componen la casa de Barbie. Salones lujosos, un vestidor inmenso y una deliciosa cocina, son algunos de esos rincones donde las niñas podrán moverse con toda libertad, pudiendo además realizar sus acciones favoritas, como si realmente fueran una Barbie de carne y hueso, así pueden probarse sus vestidos o hacer unas deliciosas magdalenas virtuales en su cocina.

Otra segunda parte que ofrece este inmenso recinto que ha cuidado hasta el más mínimo detalle, es una zona de ocio donde las niñas van a encontrar peluquería, maquillaje y todo tipo de actividades relacionadas con la belleza y el cuidado del cuerpo. Y precisamente es aquí donde viene la gran polémica, ya que según estos grupos, tanto de feministas como de los integrantes del Sindicato de Educación y Ciencia, Barbie «no es un buen ejemplo pedagógico» ya que les obliga a ser «más sexy, más rubias y que tengan más pecho y menos caderas».

Vía | Antena 3