Familias y colegios: cómo educar frente a los discursos del odio

Familias y colegios: cómo educar frente a los discursos del odio

Escrito por: Maite Nicuesa    28 abril 2024     3 minutos

¿Qué son los discursos del odio, cómo se transmiten y qué hacer para limitar su impacto en la infancia? La educación es clave en la familia y en la escuela

Los discursos del odio impactan en la sociedad a través de teorías que dañan la dignidad de un grupo de personas por medio de ideas que fomentan la marginación, el rechazo y la exclusión. Es decir, se alejan de la aceptación de la diversidad y señalan la diferencia desde una perspectiva negativa e hiriente que se basa en prejuicios y estereotipos. En el ámbito educativo, los discursos de odio pueden derivar en bullying y acoso durante la infancia o la adolescencia. Las expresiones y manifestaciones que promueven el racismo se integran en este ámbito.

El tono de un discurso humanista es constructivo, enriquecedor y amable. Cuando la intención de un mensaje es destructiva, tiene un tono hiriente que humilla, manipula o cosifica al destinatario de esas palabras (aunque quien las pronuncia tampoco está a la altura de su verdadero potencial).

El tono de los discursos del odio es negativo en forma y contenido

Los discursos de odio, basados en desinformación y estereotipos, pueden calar en una parte de la población a través de la repetición de ideas similares que, en determinado momento, se aceptan como si fuesen ciertas. Cuando los discursos calan en la infancia o la adolescencia, esas ideas fomentan la división, la separación y la comparación. La educación en el hogar y en la escuela se convierte en la herramienta esencial para dotar a niños y adolescentes de recursos para identificar los discursos del odio y no participar de aquellas dinámicas que tanto daño pueden generar a largo plazo.

Uno de los principales riesgos de los discursos del odio en todas sus formas es la normalización. Es decir, es importante no relativizar el impacto de un mensaje inadecuado. Es un tipo de discurso que encuentra diferentes canales para expandirse. A este respecto, es un fenómeno que también tiene su huella en Internet.

La lucha contra el discurso del odio se potencia a través de la prevención. Y, también, por medio de la toma de conciencia en torno a cómo impacta en forma de soledad, marginación o daño emocional. Pero también es importante tomar conciencia desde la humildad para entender cómo se alimenta y se mantiene a largo plazo a través de la participación directa de cualquier persona que, incluso a través de pequeños gestos, puede sumarse a esta corriente. La ignorancia y el desconocimiento incrementan el riesgo de caer en este tipo de trampa.

Como Educar A Ninos Y Adolescentes Para Prevenir Los Discursos Del Odio

Es importante no normalizar o relativizar el alcance de los discursos del odio

Todas las personas podemos influir en nosotras mismas a través de la educación continua para cultivar valores como la empatía, la sensibilidad y la amabilidad. A su vez, cada acción individual puede convertirse en un faro de luz que crea una referencia positiva en el entorno. Por ello, escuelas y familias representan espacios de referencia para los niños y adolescentes. En consecuencia, la prevención y la lucha contra los discursos del odio comienza en ambos entornos a través de la comunicación, la educación y el tratamiento de situaciones concretas a través del cine, la lectura, el teatro y otras expresiones creativas.


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