Hospitalización infantil: seis consejos para padres y madres

Hoy es el Día del Niño Hospitalizado. El diagnóstico de un paciente también crea un impacto en su familia. De hecho, cuando el ingreso se prolonga durante bastantes días, los padres tienen que reorganizar su rutina puesto que ellos desempeñan un importante papel en el cuidado de su hijo.

Cuando se produce una situación de este tipo, la incertidumbre es uno de los factores que puede manifestarse en el ánimo del entorno más cercano. Surgen muchas preguntas y no todas ellas tienen una respuesta inmediata. En El Blog Infantil compartimos seis consejos de ayuda.

1. Comunicación con familias y profesionales

La comunicación alivia el sentimiento de soledad que puede surgir en este contexto. Los padres de un niño hospitalizado pueden encontrar una red de apoyo a su alrededor. El diálogo con otras familias que se encuentran en una situación similar o han vivido un proceso parecido en el pasado crea una conexión especial. Del mismo modo, para reducir el nivel de incertidumbre que puede surgir ante el diagnóstico de enfermedad de un hijo, es importante consultar cualquier duda con una fuente especializada. Por este motivo, la comunicación con los profesionales que trabajan en el centro hospitalario es muy positiva.

2. Periodo de adaptación

Afrontar un ingreso hospitalario no es una experiencia sencilla. Sin embargo, el proceso de adaptación es clave para que el paciente y su entorno se familiaricen poco a poco a una nueva realidad que es cambiante.

3. Aprovechamiento de los recursos disponibles

Es importante conocer los diferentes recursos a los que un niño puede acceder en el entorno hospitalario. Por ejemplo, es posible que el paciente pueda contar con diferentes propuestas de lectura que se convierten en una agradable distracción. Del mismo modo, existen diferentes programas de voluntariado que proporcionan un importante apoyo. Por ejemplo, también se programan actividades de ocio e iniciativas que tienen un componente lúdico.

4. Buscar el apoyo de amigos cercanos

La familia se convierte en el pilar fundamental cuando se produce el ingreso hospitalario de un hijo. Sin embargo, el consuelo y alivio también se extienden más allá de este núcleo. De hecho, en ocasiones es recomendable hablar sobre un tema con un amigo que es externo a la situación y que observa la realidad con más distancia. Existen muchas formas de apoyo emocional en este momento. Una conversación puede ser muy terapéutica para quien se siente escuchado en un momento en el que está preocupado.

5. Afrontar el día a día

La incertidumbre crece ante la mirada que genera el largo plazo. Por el contrario, la visión cambia cuando la atención, los planes y las iniciativas se contextualizan en el día a día. No es posible controlar absolutamente todos los pensamientos o ideas que vienen a la mente. Sin embargo, conviene aprender a dirigir la atención hacia aquellas cuestiones que se centran más en el aquí y el ahora. Es un aprendizaje que suele ser inherente al propio proceso de hospitalización que requiere de altas dosis de paciencia, puesto que la percepción del tiempo también cambia durante algunos días que parecen interminables.

6. El autocuidado es clave para el cuidador

Con frecuencia, hay una figura de referencia que desempeña el papel de cuidador principal. ¿Y quién cuida del cuidador durante ese proceso de hospitalización y más allá del mismo? Es recomendable que la persona implicada utilice ropa cómoda. También debe poner el foco en sí misma y en su bienestar, puesto que su estado físico y emocional le permiten acompañar mejor al paciente.

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