Mascotas y bebés
Tener un animal domestico es muy lindo y una excelente compañía para toda la familia. Al nacer el bebé es bueno que tu mascota también se adapte al nuevo miembro de las casa. Lo ideal es que lo haga antes del nacimiento. Hay que dejarlo que deambule por la habitación en donde va a dormir el bebe pero siempre acompañado de nosotros. De esta forma le resultará familiar pero tendrá registrado que lo tiene prohibido hacer sin nosotros.
Además, cuando te encuentres en la maternidad, se le puede llevar una prenda del bebé para que se familiarice con su olor.
Cuando el pequeñín ya esté en la casa, hay que evitar darle demasiados mimos en presencia del perro o el gato y sobre todo tratar que las costumbres del animal no varíen demasiado.
Debemos permitirle que se le acerque o que huela (mientras nosotros vigilamos y manteniendo una distancia conveniente). Si la mascota roza con la lengua o con la nariz al bebé es bueno que lo laves rápidamente.
Tener un perro o cualquier otra mascota no tiene por qué convertirse en un problema su se toman las precauciones necesarias. Nunca es bueno dejar solo al perro con el bebé ni permitirle que pase por debajo de la cuna o del catre, ya que podría volcar en forma accidental. Debemos vigilar a las mascotas siempre que estén cerca de nuestro hijo.
Otro tema ha tener es cuenta es la importancia de que la mascota se encuentre totalmente sana para que no le trasmita enfermedades al pequeño. Por este motivo, los veterinarios afirman que es bueno realizar revisaciones cada tres meses, darles las vacunas necesarias y mantener al animal perfectamente desparasitado.
Una de las enfermedades típicas que las mascotas transmiten a los niños son los parásitos intestinales, o alguna enfermedad cutánea como la micosis.
Fuente | Revista Saber Vivir