Los niños más inteligentes de la historia (III)

Los niños más inteligentes de la historia (III)

Escrito por: Sacra    23 agosto 2013     2 minutos

Ya hemos visto como hay niños listos, inteligentes y auténticos genios. Sin encontrar una razón aparente estas pequeñas criaturas dejan a un lado las actividades propias de un niño para dedicarse a resolver o realizar tareas de adultos con un nivel intelectual muy por encima de la media. Si quieres conocer algunos más, aquí te los presento.

Kim Ung-Yong

Nos sorprende especialmente encontrarnos con este coreano que a los 6 meses ya podía hablar con total fluidez y conversar totalmente con solo un año. Con 3, leía coreano, japonés, alemán e inglés y a los 4 resolvía cálculos integrales y diferenciales. Así que no es de extrañar que entre los 3 y los 6 años fueran alumno invitado de la Universidad de Hangyang donde estudió física, gracias a sus conocimientos especiales, con 7 fue enviado a la NASA, pudiendo terminar sus estudios universitarios en Colorado antes de cumplir los 16.

Sufiah Yusof

El caso de esta mujer británica es tremendo, en cuanto a sufrimiento y excepcionalidad. Ya siendo muy niña destacó por su habilidad con las matemáticas y todo fue porque su padre se empeñó en crear un grupo de niños superdotados. Para ello tomó a su hija como «conejillo de indias» y la sometió a un feroz aislamiento, encerrándola durante mucho tiempo en un cuarto a temperaturas bajo cero, ya que, según él, de este modo su cerebro recibía los estímulos correctos para su desarrollo. Logró entrar en la Universidad de Oxford con solo 13 años, pero más tarde, prefirió tomar el rumbo de su vida por lo que abandonó los estudios para dedicarse a la profesión más antigua del mundo en la que, según declara, se siente feliz y realizada.

Ted Kaczynski

Pero ser un niño superdotado no siempre es motivo de alegría ni felicidad. Este es el caso de este hombre estadounidense que se convirtió en uno de los terroristas más temidos de su país. Según cuentan, fue precisamente esa genialidad durante su infancia la que llegó a trastocar su personalidad, de tal forma, que acabó convirtiéndose en un «genio loco». Al parecer el hecho de no ir a la escuela con los niños de su edad, estando en cursos superiores, le valió las burlas e ironías de los niños que no lo aceptaron debidamente, lo que provocó su desequilibrio. Fue conocido por enviar cartas-bomba a diversas entidades provocando algunos fallecidos.

Vía | Arturogoga
Foto | Heuna


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