Pérdida fisiológica: el bebé pierde peso los primeros días de nacer
Hay muchas madres, especialmente las primerizas, que se alarman cuando descubren que su bebé ha perdido peso desde que nació. Entonces surgen las grandes dudas: ¿le estaré alimentando bien? ¿será mi leche suficientemente buena? Todo se solucionaría sabiendo que es totalmente normal y que les pasa a todos. Es lo que los expertos denominan como Pérdida fisiológica.
Se produce durante los primeros cuatro días tras el parto y es debido a la pérdida de líquidos que sufre el bebé después de pasar de un medio húmedo, como es el útero materno, al ambiente seco de la propia vida en el exterior. Además contribuye a ello la orina, las heces, la humedad corporal o el sudor, entre otros. A esto, además, debemos añadir que durante los primeros días la subida de leche materna todavía es escasa, no produciéndose, en gran cantidad, hasta el quinto día.
Mientras te encuentras ingresada en el hospital serán los mismos enfermeros los que controlen el peso al bebé para ver que todo sigue las pautas normales, pero una vez te den el alta y ya te encuentres en casa, la recomendación que te hará el pediatra es que lo peses cada semana, para ir viendo si la ganancia de peso se va haciendo de forma normal.
Generalmente a los diez días, después de haber dado a luz, tu bebé ya habrá recuperado su peso, por lo que se indica que todo sigue las pautas normales. De todos modos no debemos obsesionarnos con ello, como siempre decimos cada niño es un mundo y lleva su ritmo propio, algunos de ellos tardan hasta dos semanas para recuperar esos gramos perdidos. Y, como siempre te decimos, ante cualquier duda el que mejor te puede aconsejar es el pediatra.