Los zapatos y zapatillas con velcro son un gran invento para los padres con niños pequeños, pero llega un momento en que tienen y quieren usar cordones y aprender a atarlos. Normalmente esto se puede hacer entre los 4 y los 5 años, cada uno a su ritmo, unos antes y otros después. Hasta que el pequeño no tiene suficientemente desarrollada la motricidad fina y la coordinación mano-ojo no conseguirá hacerlo.
Los niños comienzan por aprender la diferencia entre el día y la noche. Más tarde van siendo conscientes de que hay un momento para cada cosa, nosotros lo fomentamos con el lenguaje: es la hora de comer, es la hora del baño, etc. Poco a poco van aprendiendo sus rutinas y podemos empezar a hablarles de las horas.
Además de adquirir un vocabulario más extenso, crearnos un hábito hacia la lectura y divertirnos con las rimas, la poesía puede servirnos también para aprender y fijar nuevos conceptos educativos que van a hacerles falta a nuestros niños en el futuro. Ya vimos hace unas semanas como aprendíamos la tabla de multiplicar del cinco de una forma amena y divertida, y es que no hay nada mejor que, como si estuviéramos cantando, enseñarnos esos otros conceptos, no siempre tan amenos, pero que forman parte para la educación.
Acercándose las fiestas de Navidad es obligado y necesario pedir nuestros deseos a Papá Noel o a los Reyes Magos, por eso andamos buscando regalos que puedan resultar divertidos, simpáticos y, sobre todo, originales. El mercado está lleno de buenas propuestas, sólo es necesario buscar un poco para encontrar aquella que se ajuste a nuestros gustos y necesidades.
Para los padres es interesante conocer páginas web enfocadas a nuestros pequeños, que además de entretenidas sean seguras. Hablamos hace un tiempo de Mundo Pocoyó, una autentica revolución para los niños en internet. Hoy hemos encontrado una interesante página en inglés y francés que ofrece la opción de español de pago.
Por otra parte, las canciones en los niños forman vínculos afectivos; cuando recordamos una canción aprendida en la infancia, nos trae a la mente diferentes sensaciones, olores y espacios que no recordaríamos con facilidad con el ejercicio puro de la memoria. Los pequeños sentirán que se trata de un juego, y se pondrán alegres al cantar con sus padres, llevando el ritmo, aplaudiendo o incorporando algún instrumento, como un tambor.
Campamentos de surf para niños en Galicia durante el verano