Tener una buena calidad en el sueño, así como cumplir las horas necesarias, es fundamental para la salud de todo ser humano. Ya hemos visto, en distintas investigaciones, como dormir lo suficiente evita problemas como la obesidad, por ejemplo, nos alivia el estrés y nuestro cuerpo se desarrolla de forma adecuada, mucho más si está pleno crecimiento como sucede en los niños.
Un estudio ha demostrado que el colecho puede llegar a multiplicar el riesgo de muerte súbita en los bebés. El hecho de compartir la cama con los padres puede llegar a multiplicar por cinco el riesgo, independientemente de si se trata de padres que fuman o no.
Comienzo contando el estudio por la conclusión final de la autora, que creo es lo más importante, "Sigue siendo importante enfatizar el mayor riesgo de SMSL (Síndrome de Muerte Súbita del Lactante) antes del año de edad al compartir cama. Y me preocupa que la gente malinterprete este trabajo para pensar que está bien compartir la cama con un bebé más pequeño tan solo porque tal vez esté bien hacerlo con bebés que ya caminan. No es así".
Adolfo Gómez Papí, pediatra del Hospital Universitario Juan XXIII de Tarragona ha presentado un libro sobre la crianza con apego, con el título "El poder de las caricias. Crecer sin lágrimas". La asociación Mámoa y la federación de grupos gallegos de lactancia materna han organizado un encuentro con este doctor en el que ha explicado a grandes rasgos el contenido de su publicación.
Existen diferentes puntos de vista sobre el colecho; hay quienes lo sancionan, por no considerarlo aseado o seguro para el bebé, y a quienes les parece aconsejable, por la seguridad que podría transmitirse al bebé al sentir cerca a sus padres.
Han sido muchas las ocasiones en las que hemos hablado del síndrome de la muerte súbita del lactante. Hasta el momento las investigaciones iban encaminadas al entorno que rodea al bebé en los primeros meses de su nacimiento. De ahí que se vigilara, especialmente, la posición a la hora de dormir, el colecho o un ambiente cargado de humo que dificultara la respiración del bebé.
El colecho en cama o sofá, está presente en más del 50 por ciento de los casos de muerte súbita del lactante. Un gran numero de estas muertes, el 31 por ciento, se relacionan con la ingesta de alcohol, drogas o medicamentos por parte del adulto. De 80 casos analizados de muerte súbita de lactantes en el suroeste de Inglaterra, entre 2003 y 2006, el 54 por ciento sucedió mientras el pequeño dormía con un adulto en una cama o en un sofá.
Se habla de cohabitación cuando el bebé duerme en la habitación de sus padres. Puede hacerlo en el cuco, en la cuna o en la cama de papá y mamá, esto último es lo que se conoce como colecho. Sobre la cohabitación no hay dudas en cuanto a sus beneficios cuando el bebé es muy pequeñito. Es una forma estupenda de tenerlo cerca, tanto para alimentarle como para controlar su sueño. El único dilema es cuando pasarle a su habitación. Los Algunos pediatras suelen recomendar que se haga a los 4 meses porque a partir de esa edad será consciente del cambio.