Ya hemos comentado anteriormente que si queremos alimentar a nuestro niño siguiendo una dieta vegetariana, debemos tener algunos temas en cuenta. Las comidas principales como el desayuno, la comida y la cena, deben suministrar energía, proteínas, vitaminas y minerales, que se encuentran en cereales, tubérculos, legumbres, semillas, frutos secos y aceite de oliva. También en la leche, huevos, hortalizas, frutas y verduras.
Los más importante durante tu embarazo es que puedas llevar una dieta equilibrada, realizando las cuatro principales comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda y cena) más dos colaciones en donde puedes optar por alguna fruta o vegetal. Debes beber mucha cantidad de líquidos e ingerir lácteos que aportarán el calcio necesario.
Un informe publicado ayer, indica que más del 40 por ciento de los casos de cáncer de mamá y colón en algunos países, son prevenibles con unas sencillas pautas. Dieta saludable, actividad física y mantenimiento de peso. El informe "Política y Acción para la prevención del Cáncer" ha sido publicado por el World Cancer Research Found y el American Institute for Cancer Research.
Hay muchas veces que lograr el deseado embarazo no es tarea fácil. Ya está en las librerías un libro ‘La Dieta de la Fertilidad’ que trata de ayudar en esta tarea a las futuras mamás. Se trata de un compendio que recoge aquellos consejos relacionados con la dieta para mantener el reloj biológico en su punto óptimo de fertilidad.
Hace un tiempo leí la noticia, el feto puede percibir los olores y sabores de la comida ingerida por su madre. Esto quiere decir, según el presidente del Congreso Nacional de Nutrición Comunitaria, el doctor Aranceta, que el niño se decantará preferentemente por los alimentos que consumió su madre en el embarazo. Le gustarán más las frutas y verduras o las hamburguesas según la dieta que tuvo su mamá durante la gestación.
Alina ya habló de la dieta adecuada en el embarazo hace un par de meses. Ayer la revista Journal of Clinical Investigation, publicó un estudio que explica que un feto, es altamente vulnerable al exceso de lípidos (grasas) durante el embarazo, independientemente de que la madre sea diabética, obesa o delgada.
No me refiero a que nos pongamos a dieta o que nos vayamos al gimnasio, sino que mantengamos una dieta equilibrada, evitando los fritos y los alimentos grasos. Los expertos recomiendan evitar el “comer por dos” y seguir una serie de recomendaciones como incrementar la ingesta de frutas y verduras, así como de hidratos de carbono y todos aquellos alimentos que contengan ácidos grasos omega 3 y omega 6.
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