
Lectura recomendada de la semana: Si yo fuera un gato
No hay nada mejor para respetar y comprender a nuestros semejantes que ponernos en su piel y en su situación personal. Así nos nos resultaría tan fácil dar consejos o discriminar esas otras acciones que creemos inadecuadas, ya que sólo a través de nuestra propia experiencia vamos a entender como funciona el corazón y los sentimientos del resto de los seres vivos.