
Los caprichos millonarios de los famosos y sus hijos
Ser hijo de un famoso puede tener muchísimas ventajas, especialmente porque la economía que manejan es tan desorbitada que aquello que se puedan imaginar se consigue con un simple chasquido de dedos. Así las excentricidades, en según que famosos, están a la orden del día, y si para ellos no hay deseo que se resista, mucho menos para sus vástagos, que acaban convirtiéndose en pequeños clones caprichosos, reflejo irrefutable de unos padres acostumbrados a los excesos.