Los videojuegos, incluso los violentos, no son tan malos como los pintan
Practicamente todos los niños dedican algo de tiempo a los videojuegos. Ya hemos hablado de la conveniencia de buscar los más adecuados para cada edad y de controlar el tiempo que pasan jugando con ellos. Uno de los miedos más frecuentes es que la excesiva violencia de alguno de estos juegos, pueda afectar a nuestros hijos.