Su primer paraguas
Para mí un paraguas es un artilugio engorroso cuyo uso prefiero evitar. Sinceramente prefiero mojarme un poco a tener que ir con una mano ocuapada, levantada y haciendo malabares para protegerme de unas gotas de agua, sin meterle una varilla en el ojo a otro viandante. Pero para mi niña, y en general para todos los peques, es todo lo contrario. Un día de lluvia es un día estupendo porque puede usar su paragüitas.
¿Tu bebe necesita un andador? Te damos algunos consejos
Campamentos de surf para niños en Galicia durante el verano
Depresión postparto: factores de riesgo, síntomas y cómo prevenirla