
Soy Padre: Mi fórmula para compaginar el trabajo con el niño
Hace unos días comentaba que había tenido que hacer frente a una situación bastante curiosa: tenía que trabajar, pero a la vez era mi deber estar con el niño, cuidándolo durante una o dos horas. Trabajo delante de un ordenador, por lo que no es algo que me pueda llegar a parecer excesivamente difícil. Sin embargo, es evidente que debo compartir la atención de lo que estoy haciendo con la atención que prodigo al niño. Eso solo en las ocasiones en las que debo compaginar las dos tareas (han sido solo dos-tres veces).