Una de las autoras más prolíficas dentro de la poesía infantil ha sido la argentina Mª Elena Walsh. Quizás su vocación por la música y la dulzura que desprende en todas sus composiciones, han hecho que sus poemas estén llenos de ritmo y alegría con la que los niños conectan tan bien. Temas simpáticos y llenos de gracia que han hecho de esta poetisa todo un referente en el mundo infantil.
Todos los días esconden celebraciones especiales. Íntimos homenajes con los que aplaudir la alegría de estar vivos, unidos en familia o sintiendo que el mundo, a pesar de todo, es bondadoso con nuestros sentimientos. Por eso no deberíamos quedarnos con una fecha concreta para abrazar a los seres que tenemos al lado, renovar nuestros afectos y seguir recordándoles que sin su apoyo, su paciencia y su cariño, este camino, posiblemente, sería mucho más penoso.
Ya solo quedan unos días para que se celebre el Día de la Madre. Cada año, el primer domingo de mayo parece que amanece más luminoso, más limpio, como queriendo homenajear a todas aquellas mujeres que, de forma generosa, han querido entregar su vida ante la llegada de un hijo. Labor que no acaba nunca y que va germinando a lo largo del tiempo.
Precisamente esta es una buena semana para volver a colocar en nuestras estanterías imaginarias, sobre la mesa llena de libros y magdalenas o colgando de las cortinas como estrellas mágicas, a la, a veces olvidada, poesía. Y es que no debemos olvidar que todo cuanto nos rodea está lleno de elementos fantásticos con los que poder evocar un buen poema. Sólo se trata de mirar la vida con otros ojos, quizás con los de aquellos niños que fuimos y que, seguro, aún intenta vivir en nuestro corazón.
Ahora que estamos inmersos en plenas vacaciones de Semana Santa, no estaría de más incitar a nuestros pequeños a la aventura de los libros. Enseñarles poemas, leerles pequeños cuentos o ayudarles a familiarizarse con el propio objeto, ya es un paso de gigante para que nuestros niños se inicien en el camino de la imaginación sin fin.
Un día más traemos hasta nuestro rincón infantil un hermoso poema dedicado a los niños y en el que, el gran maestro de la poesía, Antonio Machado, nos habla de esa etapa lejana para los adultos, como es la infancia, y a través de la cual evocamos otros tiempos en los que todo parecía ser más feliz.
La época navideña es un momento ideal para compartir gustos, intereses y aficiones con toda la familia. Resulta gratificante saber que, al calor del hogar, somos capaces de entender y aceptar todas aquellas ideas que nos aportan los demás. De este modo vamos enriqueciendo y ampliando nuestro mundo personal y así llegar a lugares en los que creíamos que nunca podríamos considerar.
Cualquier momento es el perfecto para leer un poema, especialmente aquellos que van dedicados a los niños y que sabemos, con toda certeza, que van a recibir con alegría y profunda ilusión. Pero, además, si estos son entregados en épocas entrañables como las Navidades, entonces ya tenemos una parte importante ganada en el hueco de su corazón.
Ya hemos visto en otras ocasiones como la poesía infantil es una forma de expresión lírica en la que el poeta se asoma al mundo de los niños para dar su propia visión sobre el mundo. Aunque se cree que hay poetas dedicados exclusivamente a ello, como podría ser el caso de Gloria Fuertes cuya mayor producción literaria es para lo más pequeños, todos los poetas en algún momento de su vida, han incluido poemas a la infancia, así ya hemos leído versos de Federico García Lorca, Miguel Hernández o Gabriela Mistral.
Uno de los referentes poéticos más importantes dentro de la poesía infantil fue Gabriela Mistral. Dedicada al magisterio durante muchísimos años, la excelente poeta, ganadora de un Premio Nobel, consiguió llegar al corazón de los más pequeños a través de unas palabras sencillas, cercanas y llenas de sensibilidad.
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