
Ya os hemos contado la importancia que tienen las bolas chinas en la recuperación del suelo pélvico después de haber pasado por un embarazo y un parto. Y también os explicamos paso a paso cómo ponerse estas bolitas sin peligro alguno y sus beneficios a corto y medio plazo. Sin embargo, aún hay muchas mujeres que tienen dudas acerca de sus resultados.
Como continuación del anterior artículo, seguimos con las recomendaciones para sacarle el mayor partido posible a las bolas chinas en lo que a fortalecimiento del suelo pélvico se refiere. En este sentido, es importante tener en cuenta que para aumentar su efectividad es fundamental que se utilicen cuando se está en movimiento.
Como ya os hemos comentado en otro artículo, las bolas chinas son un complemento imprescindible para fortalecer el suelo pélvico, especialmente después de haber dado a luz. Estas bolitas junto con los ejercicios de Kegel conseguirán tonificar y ejercitar la musculatura que soporta a la vejiga y al útero.
Utilizar de forma habitual las bolas chinas ayuda a controlar y prevenir la incontinencia, una de las causas del embarazo, pero además fortalece el suelo pélvico y proporciona un mayor control neuromuscular como ya comentamos en otro artículo. Cada vez son más los ginecólogos, matronas y fisioterapeutas que las recomiendan después haber dado a luz, aunque no inmediatamente.
Fortalecer el suelo pélvico es algo que deberían hacer todas las mujeres, ya que se trata de unos músculos que de no ejercitarlos terminan perdiendo tonicidad y elasticidad provocando pérdidas involuntarias de orina. Especial relevancia tiene hacerlo si has tenido un bebé, ya que el embarazo y el parto son causas principales de incontinencia, puesto que son precisamente esos músculos los que han sido sometidos a un enorme esfuerzo.
Durante la celebración del XIX Congreso de la Sociedad Valenciana de Medicina Física y Rehabilitación, Alicia López, médico rehabilitador, alertó que el doce por ciento de los lactantes tiene alguna deformación craneal debida a la postura que adoptan para dormir. Según López los casos de deformidades del cráneo en los primeros meses, se ha incrementado considerablemente en los últimos 10 o 12 años.