En algún momento de nuestra experiencia como padres, hemos tenido que enfrentarnos a una situación de rabia, pataleta o desenfrenado estrés con nuestro hijo. Esos ataques de excesiva energía es necesario canalizarlos con el fin de conseguir una buena convivencia y, al mismo tiempo, educarle en la tranquilidad y la mesura de sus instintos.
Para que los niños puedan descansar correctamente o para que puedan concentrarse en la tarea es recomendable que aprendan a relajarse. Pensemos que cuando se relajan se entra en un estado de tranquilidad y reposo, todo lo contrario a lo que sucede frente a una excitación general.
Las técnicas de relajación parecen más extendidas entre el público adulto, sin embargo, los niños necesitan también tener momentos de paz, de calma y de tranquilidad porque terminan agotados del tiempo de estudio, los juegos y la rutina propia de cada día. La relajación reduce el estrés y la ansiedad infantil. Pero además, un niño que aprende a relajarse está adquiriendo un hábito esencial para la salud que puede seguir poniendo en práctica a lo largo de la vida.
La vida familiar tiene momentos de todo tipo. Algunos son muy alegres, sin embargo, también existen momentos de cansancio y de tensión. Algo lógico teniendo en cuenta que a vecees, la lógica de los niños difiere de la racionalidad adulta. Cualquier padre o madre de familia experimenta que la paciencia tiene un límite en determinados momentos. Vivir en familia es positivo pero también es muy importante tener un espacio propio para la calma y el bienestar.
Los tics son movimientos motores o incluso fónicos que se producen de forma involuntaria, repetitiva y, generalmente, de corta duración. Para la persona que los padece le resulta imposible controlarlos aunque, también es cierto, que puede llegar a resistirse a ellos durante un periodo de tiempo más o menos largo, aunque luego va a resultar que le van a venir todos seguidos sin posibilidad de freno.
Una de las prácticas más saludables que podemos ofrecerle a nuestros niños es el yoga. Aunque parezca imposible que nuestra criatura, vivaracha y activa pueda mantenerse quieta y en silencio durante un buen rato, con una buena dosis de paciencia y suficiente estimulación por parte del profesor, no sólo vamos a conseguir que esté relajada durante un rato, si no que acabe descubriendo un nuevo método con el que sentirse más a gusto consigo mismo, tanto mental como físicamente.
Campamentos de surf para niños en Galicia durante el verano 
Decorar una habitación infantil con vinilos 
Visitar Disneyland París en familia… ¡Una gran excusa para disfrutar la Semana Mágica!