
Según el informe Panorama de la Salud 2009 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre 1980 y el 2007, la tasa de natalidad de pequeños cuyo peso es inferior a 2,5 kilogramos, aumentó en un 171,4%, lo que equivale a un 7,6% del total de los niños que nacen en España anualmente.
Cuando las mujeres camboyanas padecen náuseas, un malestar muy común dentro del embarazo, recurren a una práctica tradicional y culturalmente aceptada: mascar tabaco. La Organización Mundial de la Salud, se ha pronunciado al respecto, aclarando que esta práctica puede poner en riesgo la salud de los bebés y de las madres.
En Irlanda se prohibió fumar en el lugar de trabajo en el año 2004, una medida que según un estudio, ha reducido el tabaquismo materno y el riesgo de tener un parto prematuro. En el año 2005 el número de embarazadas fumadoras había descendido en un 12 por ciento. Se conoce que fumar durante la gestación aumenta el riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer, el riesgo de parto prematuro y que el niño tenga algunos trastornos de conducta.
Un nuevo estudio ha salido a la luz que vuelve a poner en jaque las contraindicaciones y terribles perjuicios que contiene el tabaco durante la época de gestación. Sin lugar a dudas mantener el hábito de fumar estando embarazada es sólo una cuestión personal que, a menudo, se solapa con la idea contradictoria de evitar contagiar al feto con nuestra ansiedad si intentamos prescindir de la nicotina.
El sentido común nos dice que si fumar es perjudicial para el propio organismo también puede serlo para el bebé que aún está en el útero. Sin embargo para una fumadora no siempre es posible dejar este vicio y no porque no quiera a su bebé, estamos hablando de una adicción no de un capricho. La ciencia cada día averigua más posibles consecuencias para el feto relacionadas con el tabaco. Puede que conocer estos estudios te de el empujón que necesitas para abandonar el hábito.
Cada día se descubren nuevos motivos por los que no se debería fumar durante la gestación. El último dato que han aportado sobre este tema los científicos, es que fumar puede aumentar el riesgo de que el bebé desarrolle problemas psicóticos. La investigación que ha sido publicada en el British Journal of Psychiatry, no indica que el tabaco provoque problemas psiquiátricos, tan solo lo relaciona.
Se sabe que fumar durante el embarazo puede ser perjudicial para el feto, pero hasta ahora no se conocía el mecanismo por el que esto sucede. Una investigación de la Facultad de medicina Keck de la Universidad del Sur de California, publicado en el American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, lo asocia con cambios genéticos prenatales que cambiarían los patrones de ADN del feto.