Terremotos con niños, ¿y después qué?

Parecía que nunca iba a parar, pero un minuto después de empezar (uno de los minutos más largos de tu vida), la tierra frenó y el suelo parece que se estabilizó. Aún pendula alguna lámpara y el cristal de la cocina tiene una raja. Ahora ¿qué hago?, te preguntas. Tus hijos te miran desde debajo de la mesa. No han sufrido daños, pero se nota el miedo en sus ojos y tú sabes que el peligro aún no ha pasado, no del todo.

Después de un terremoto suelen venir las réplicas, es decir, movimientos más leves de la tierra pero que pueden terminar de derribar una estructura que se dañó en el primer sismo. Por eso es muy importante que cuando deje de temblar, abandones el edificio con tus hijos de forma ordenada y sin correr. Es probable que en tu camino te encuentres con cristales rotos y otros tipos de obstáculos. Extrema la precaución y bajo ningún motivo utilices el ascensor.

Una vez fuera del inmueble verifica que éste no presente daños como grietas o derrumbes. Si los tiene, no entres. Avisa a los bomberos y espera a que determinen si es seguro entrar en el edificio.

Otras recomendaciones son:

1. No enciendas cerillas, velas o aparatos eléctricos hasta asegurarte de que no hay ninguna fuga de gas.
2. Comprueba si hay algún fuego o peligro de incendio.
3. Verifica que no haya lesionados y en su caso, busca ayuda sanitaria.
4. Evita pisar cualquier cable caído o suelto.
5. Limpia cualquier líquido que sea suceptible de inflamarse.
6. Utiliza el teléfono sólo para llamadas de emergencia.
7. Aléjate y aleja a tus hijos de cualquier edificio o estructura dañada.
8. Al entrar en la casa, deja a tus hijos en un lugar seguro y abre cuidadosamente todos los armarios. Es posible que se caiga el contenido.
9. Si quedas atrapado entre los escombros, procura mantener la calma y pide ayuda golpeando con algún objeto.

Vía | SSN
Foto | Morguefile-sioda

Otros #sismo #terremoto