Tradiciones en el nacimiento del bebé por el mundo: Rapar la cabeza
La llegada de un bebé al mundo siempre supone motivo de gran alegría. Afortunadamente, y a pesar de lo mucho que nos queda por trabajar en la solidaridad, respeto y amor por nuestros semejantes, los bebés siguen siendo la gran fuente de esperanza para intentar conseguir un mundo mucho más justo y equilibrado para todos. Ellos, en su natural ternura e inocencia, nos permiten seguir conectados con esa parte de pureza que, desgraciadamente, se va perdiendo a medida que crecemos.
Pero, además de ser un acto íntimo y libre, que cada familia vive a su modo, hay ciertas tradiciones o rituales que se siguen conservando a lo largo del mundo y que resultan de lo más curiosas. Hoy, por ejemplo, os vamos a contar como, en algunos países, es tradición que al recién nacido se le afeite la cabeza nada más nacer. Pero ¿sabes por qué?
Los hindúes afeitan la cabeza de sus bebés porque creen que, de este modo, se elimina la mala suerte que acarrean de vidas pasadas. Mientras los padres afeitan las cabezas de sus bebés, los monjes budistas preparan una ceremonia de purificación cuando el bebé ha cumplido un mes y un día.
Los musulmanes lo hacen a los siete días de haber nacido el niño. Es una fiesta llamada Aqiqah y con ella se muestra al niño como siervo de Alá. El pelo que se le quita se pesa y la cantidad se cambia por oro y plata a la caridad.
En Malasia son las mujeres las encargadas del ritual. Para ello lavan la cabeza del recién nacido afeitado en un baño de limas kafir. Cuentan que según la manera en la que caen los pedazos al agua así será el comportamiento del niño a lo largo de su vida.
Vía | Cuba Debate