Hijos de la violencia de género

Hijos de la violencia de género

Escrito por: Sandra    25 noviembre 2011     2 minutos

En el Día Internacional contra la Violencia de Género no debemos olvidar a los niños en su papel de víctimas en la sombra

El 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Desde entonces, cuando llega esta fecha se hacen diferentes actos, campañas y conferencias para erradicar este tipo de violencia hacia las mujeres. Desgraciadamente, a pesar de todos estos esfuerzos, las víctimas de violencia de género no cesan.

Hoy quiero centrarme en los hijos de la violencia de género. No hay que olvidar el nefasto legado que heredan estos niños. Los pequeños que viven en un ambiente familiar violento son víctimas de las agresiones que sufre la madre aunque no sean directamente agredidos. Padecen violencia psicológica que es una forma de maltrato infantil.

Los trastornos y problemas psicológicos y sociales que presentan estos niños suelen ser similares a los que presentan sus madres. Los problemas detectados en estos niños van desde problemas físicos hasta problemas sociales. Pueden llegar a tener retraso en el crecimiento, terrores nocturnos, síntomas psicosomáticos, ansiedad, ira, depresión, retraso en el lenguaje… y un largo etc. También pueden tener problemas conductuales como agresividad, crueldad, inmadurez o toxodependencias.

Normalmente, los niños que son testigos de la violencia doméstica están en fase de crecimiento y desarrollo madurativo. En esta etapa desarrollan su personalidad y como ya dijimos en otro artículo de Uno más en la familia, tienden a copiar los comportamientos de sus seres más cercanos. En este caso podrían interiorizar patrones de comportamiento violentos o copiar el rol de la madre humillada y asustada como patrón a seguir. Por todo esto, si eres víctima de algún tipo de violencia de género, aunque estés demasiado asustada, humillada y vapuleada, mira a tus pequeños y saca fuerza para denunciarlo. Tú no te mereces esa vida y ellos tampoco.

Foto | Flickr-Pink Sherbet Photography
Más información | Psicologia Científica