Mejora la concentración de tus hijos con sencillos ejercicios

Mejora la concentración de tus hijos con sencillos ejercicios

Escrito por: Sacra    26 marzo 2011     2 minutos

Suele ser bastante frecuente que los niños se desconcentren, les cueste prestar atención en la escuela o, a la hora de hacer sus deberes, permanezcan centrados en el tema que están tratando. Muchos padres se desesperan y acaban desistiendo, reconociendo, siempre erróneamente, que su niño «no sirve para estudiar» cuando de lo que se trata es de enseñarles a concentrarse, mejorar su memoria y utilizar sus capacidades mentales para ordenar y distribuir toda la información que va recibiendo.

Pero esta tarea, que solemos delegar en otros: maestros, psicólogos o médicos, podemos desarrollarla en casa con sencillos ejercicios que, realizados de forma regular, ayudarán a nuestro niño a mejorar en sus estudios y su concentración. Veamos algunos.

Apoyar el aprendizaje utilizando todos los sentidos. Toda la nueva información que recibe el niño en sus estudios debe ser ubicada y entendida no sólo por su mente si no, también, por otras vías. El tacto, el olfato, la vista… son los mejores caminos para asegurar que su aprendizaje está siendo efectivo. Así, por ejemplo, si el niño está estudiando los países del mundo, podemos formarle los continentes o países con cartulinas de colores, o con plastilina o pedir a alguien viajero que cuente sus experiencias, llenas de anécdotas, de los lugares a los que ha viajado.

Darse autoinstrucciones. Cuando somos pequeños solemos acompañar los juegos con un diálogo en el que nos vamos contando los pasos a seguir. Esta capacidad se pierde con el tiempo, pues bien, ahora es un buen momento para recuperarla. Pídele que te ayude en la cocina mientras tú vas explicando los pasos: «ahora añado la harina», «mientras tanto estoy batiendo los huevos»… De esta forma aprenderá que el resultado de la receta está determinado por el autocontrol que hemos seguido durante su proceso, algo que llevado a los estudios le será de gran utilidad.

Organizar la despensa. Pídele que te arregle el armario de los alimentos según determines: por tamaños, por colores o por productos. De este modo se ponen en marcha ejercicios cognitivos superiores que le van a resultar muy necesarios en su vida. Ejercita su mente para la organización y, tras algún que otro fallo, aprenderá que antes de iniciarse en la tarea sin control, debe realizar un orden mental previo que le sirva para llevar con éxito su tarea.

Vía | En plenitud
Foto | Franquicias plus