Síntomas que podrían indicar que nuestro hijo tiene cáncer

Síntomas que podrían indicar que nuestro hijo tiene cáncer

Escrito por: Belén    14 diciembre 2010     2 minutos

En un mundo perfecto ningún niño sufriría. Pero lamentablemente el nuestro no lo es y aunque muchas veces no queramos verlo, hay niños que tienen que vivir e incluso morir por culpa de terribles enfermedades. El cáncer infantil es una realidad, tan presente como que es la segunda causa de mortalidad de niños entre uno y catorce años en España. Hay que tener en cuenta que ocho de cada diez pequeños sobrevive al cáncer cuando recibe la atención adecuada.

La muerte no es el único problema, es una enfermedad que en muchos casos por sí misma y en casi todas por el tratamiento, provoca sufrimiento en los niños y su familia, durante largo tiempo. El doctor Juan Casado, jefe de pediatría del Hospital del Niño Jesús en Madrid, ha publicado un interesantísimo artículo en El Mundo sobre los síntomas que puede provocar el cáncer. Aunque cada cáncer sea diferente, ocho de cada diez pequeños sufren alguno de los síntomas de esta lista. La detección precoz es muy importante en este caso.

  • El dolor de cabeza fijo y continuado, que despierta al pequeño por las noches y es tan fuerte que le causa vómitos, estrabismo, decaimiento o cambios en el humor.
  • Los cardenales que aparecen sin que haya habido un golpe o traumatismo. Si son en las rodillas, pantorrillas y otros sitios donde los niños suelen golpearse al jugar o hacer deporte, no son síntoma de cáncer.
  • Dolor intermitente de huesos que se prolonga en el tiempo y siempre aparece en el mismo lugar. Especialmente sintomático si es más fuerte por la noche e incluso le despierta. El doctor Casado advierte que no debe confundirse con los dolores de crecimiento, que son musculares o de tendones y suelen aparecer al atardecer.
  • Palidez en los labios, en el interior de los párpados, en las mucosas y decaimiento cuando se prolonga durante días o semanas e impiden que el niño muestre la misma energía que normalmente.
  • Ganglios voluminosos, especialmente en la parte baja del cuello o encima de la clavícula, que se mantienen o aumentan durante semanas. No se refiere en ningún caso a los que están bajo la mandíbula o en la parte superior del cuello. Estos suelen indicar una infección de garganta u oídos.
  • Masas o bultos en el abdomen que se encuentran por casualidad.

Uno, e incluso varios de estos síntomas no significan que nuestro hijo haya desarrollado un cáncer, hay muchas explicaciones. Pero sí significan que es necesaria una consulta médica urgente, para descartarlo. El tiempo juega en contra del niño y a favor del cáncer. Cuanto antes se detecte mayores son las posibilidades de curación.

Vía | El Mundo
Foto | Milenio