Steve Jobs será una nueva excusa para no estudiar

Steve Jobs será una nueva excusa para no estudiar

Escrito por: Belén    11 octubre 2011     2 minutos

Steve Jobs abandonó la universidad nada más empezar y triunfó. Su experiencia puedes ser útil para los padres de hoy

Hace unos días que falleció Steve Jobs, al que como decíamos entonces, muchos definen como un genio. Los medios de comunicación se han hecho eco de la noticia, han sacado su biografía y los que no somos macqueros hemos podido conocer al hombre y al creador. Entre otras muchas cosas se ha rescatado un vídeo en el que Jobs explica su vida y su filosofía en la inauguración del curso 2005 en la Universidad de Stanford.

Si no lo has visto te lo recomiendo, en Tengo un Mac puedes verlo en HD, pocas veces un triunfador explica con detalle como ha llegado hasta donde está. Nos suelen contar sus duros inicios pero se saltan los pasos intermedios. Jobs cuenta porqué fue a la Universidad y porqué la abandonó a los 6 meses. Y esto me hizo pensar en Einstein.

Aunque no es cierto, todo se debió a un error de traducción, corre el rumor de que Albert Einstein fue un mal estudiante. Los niños lo oyen y los que no van muy bien en el cole tienen mucha facilidad para utilizarle como referencia ante sus padres, «Einstein era un mal estudiante y fíjate donde llegó». Al escuchar el discurso de Steve Jobs me imaginé la situación en unos años en muchas casas, «Jobs no fue a la universidad y mira lo que logró».

Hoy me hace sacar una sonrisa, pero dentro de unos años puedo verme ante esa frase y debería tener prevista una respuesta. Decirle a tu hijo que él no es un genio o que no puede compararse con alguien así no me parece nada bien. Y quizá no sea cierto. Habrá que ser creativos. Por otro lado, para los padres es una lección, deberíamos escuchar a nuestros hijos, no todos están destinados a tener un título. Muchos nos enseñan claramente sus preferencias y tendríamos que estar pendientes. Quizá Steve Jobs no habría sido tan grande si hubiera empleado esos importantes años en asistir a clases que nada le aportaban. O quizá habría hecho aún más, ¿quien lo sabe?.

Foto | TUM