10 errores que cometemos al ayudar a nuestros hijos con los deberes

10 errores que cometemos al ayudar a nuestros hijos con los deberes

Escrito por: Fernando Cantillo   @Fercatodic    13 mayo 2013     2 minutos

No sé en vuestro casa, pero en la mía la hora de los deberes suele ser motivo de discusiones: mi hijo pequeño no quiere hacer sus deberes, y mi mujer y yo intentamos no enfadarnos con su pereza, nuestra falta de tiempo y otro sin fin de problemas.

Ya te hemos hablado varias veces sobre los deberes en El Blog Infantil. Vamos a ver ahora cómo ayudar a nuestros hijos con los deberes y qué hacemos mal los padres, en la mayoría de los casos:

  1. Trabajar en cualquier lugar de la casa: Deben tener un lugar fijo en el que estudiar, su propio rincón de estudio. Os aseguro por propia experiencia que si siempre estudian en el mismo lugar de la casa, llegará un momento en el que, casi de forma automática, en cuanto se siente su mente se preparará para esa labor en particular
  2. Protestar delante de ellos por la cantidad de los deberes. Como dice la profesora de mi hijo, ellos saben que la cantidad (e intensidad) de los deberes es la que nuestros hijos pueden hacer perfectamente
  3. Hacerles nosotros los deberes. Uno de los mayores errores: bien por nuestra falta de tiempo, o por imposibilidad de explicarles cómo resolver un problema, a veces sin querer le damos la solución. Y ellos se aprovechan.
  4. Creer que los deberes solo sirven para aprender conocimientos. En absoluto, también sirven para que aprendan cosas muy útiles en su vida futura: autonomía, disciplina, buenos hábitos, superación…
  5. Que cada día los deberes sean una guerra: debemos lograr un ambiente relajado, evitar la ansiedad, tanto de ellos como nosotros.
  6. No hacerles caso: Siempre hay que darles tiempo de calidad, estar disponibles para ellos (sin teléfono ni televisión) y escuchándoles cuando lo necesiten.
  7. Controlar absolutamente todos los aspectos: Ahí entono el «Mea Culpa» (en casi todos los otros puntos también, me temo). No hay que ser extremadamente controladores, hay que darles cierta autonomía y confiar en ellos… ¡y decírselo!
  8. No hablar con los profesores: como muy bien sabéis, nuestros hijos no se comportan igual en casa o en el cole (o en la calle). Mantengamos un diálogo con los profesores no sólo cuando haya problemas. Podemos colaborar con ellos e, incluso, consultarles en caso de necesitar ayuda.
  9. Obligarles a hacer los deberes, aunque estén agotados con las tareas extraescolares. Nunca he sido muy amigo de que sigan «aprendiendo» fuera del colegio. Más de una actividad extraescolar me parece demasiado. En todo caso hay que tener sentido común y saber cuándo dejarles descansar.
  10. Falta de organización. Todos sabemos, por experiencia, que la falta de control nos lleva al caos. Los deberes son, sobre todo, un aprendizaje de autonomía y autodisciplina: horario fijo, con tiempos máximos y mínimos, en el mismo lugar de la casa. Y los padres debemos dar ejemplo.

Foto | tommymom