6 beneficios de las clases particulares desde principio de curso

Las clases particulares ofrecen una formación personalizada guiada por una estrategia adaptada a las necesidades del alumno. El inicio de curso avanza bastante rápido porque el paso del tiempo fluye a gran velocidad una vez que comienza la nueva etapa escolar. Sin embargo, es habitual que la decisión de que el niño acuda a clases particulares de una o varias materias quede condicionada por los resultados de los exámenes y su evolución en el aula.

Sin embargo, también es posible tener una planificación proactiva para alinear el inicio de las clases particulares con el comienzo de curso en aquellos casos en los que es aconsejable que el alumno cuente con una ayuda para organizarse mejor, repasar una asignatura que en otros cursos le ha resultado difícil o, por otra parte, evitar que los padres se conviertan en los propios profesores particulares de sus hijos y deleguen esta responsabilidad en un perfil cualificado. ¿Qué beneficios aportan las clases particulares y el servicio de docentes que imparten formación de forma individualizada o en grupo desde principio de curso?

1. Ganar tiempo

La perspectiva del comienzo de curso ofrece un amplio horizonte temporal centrado en el aprendizaje, el refuerzo académico, la evolución continua, el trabajo personal, la superación de errores repetidos…

2. Refuerzo académico desde el comienzo del curso

A lo largo del curso, el alumno puede mostrar unas necesidades específicas. El contexto de las clases particulares desde el inicio del curso ofrece una perspectiva propicia para identificar de forma temprana las posibles necesidades, áreas de mejora, desafíos y demandas específicas del alumno.

3. Retomar y afianzar cuanto antes los hábitos de estudio

Después del periodo estival, marcado por el descanso y la desconexión de la rutina académica, la vuelta al cole supone un importante cambio de ritmo. Llega el momento de retomar y afianzar el hábito de estudio, contextualizado en un curso que presenta un mayor grado de dificultad. Las clases particulares, cuando se reciben desde el principio de curso, refuerzan el hábito de estudio.

4. Colaboración con las familias y con el centro educativo

El papel del profesor particular se enmarca en un contexto educativo que puede ser clave para brindar apoyo a la familia y, a su vez, el profesional también puede colaborar con el propio centro educativo si existe un intercambio de información entre ambas partes.

5. Inversión educativa: valor a largo plazo

Las clases particulares suponen una inversión en aprendizaje, apoyo educativo y orientación. Cuando se integran en la vida del alumno desde el inicio de curso, este refuerzo puede ser muy constructivo en la superación de las dificultades, la integración de nuevas técnicas de estudio, el desarrollo de habilidades, la memorización, la aplicación práctica de los conocimientos o los resultados académicos.

6. Superar ideas limitantes sobre las clases particulares

Algunas personas tienden a vincular las clases particulares y el momento en el que se integran en la vida del alumno con una etapa de dificultad que se manifiesta en los resultados del niño o adolescente. Sin embargo, los alumnos que asisten a clases particulares muestran perfiles y circunstancias muy variadas.

Cuando el nuevo curso está tan cerca, la oferta de clases particulares en academias y centros especializados adquiere una visibilidad añadida. Pues bien, aunque pueda parecer que hay tiempo para que el alumno reciba este refuerzo añadido, en ocasiones, conviene que este apoyo se enmarque incluso desde la vuelta a las aulas.

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